La cantidad de casinos online disponibles en Chile es cada vez mayor, y se espera que el volumen de las apuestas establecidas en este tipo de plataformas se incremente durante los próximos años, sobre todo considerando que muchos de estos casinos pasarán a estar regulados de forma directa por la SCJ.
Una mejor regulación se traduce en mayores garantías para los jugadores, pero no es el único aspecto a considerar a la hora de jugar de forma segura. Aunque la SCJ puede ayudarnos a protegernos cuando jugamos online, practicar el juego responsable depende de nosotros. Por eso debemos prestar especial atención a estos consejos para jugar de manera prudente:
Debemos ser conscientes de los riesgos del juego
Los casinos físicos son espacios de entretenimiento que están diseñados para cautivar nuestros sentidos con luces parpadeantes, una música agradable, crupieres exquisitos, y toda una configuración arquitectónica pensada para que el tiempo nos pase volando mientras jugamos. Esto mejora de forma considerable nuestra experiencia de juego, pero también hace que dejemos de percibir con claridad el riesgo de perder dinero en las apuestas.
En este sentido, el riesgo de jugar en los casinos digitales es todavía mayor. Cuando entramos en un casino físico, tenemos la sensación de estar en un lugar de juego, y apostamos con fichas físicas que nos permiten estimar de forma más clara cuánto dinero llevamos apostado y cuáles han sido nuestras ganancias o nuestras pérdidas. Pero nada de esto está presente en un casino online, donde cada puesta se establece de forma mucho más sutil.
La comodidad de jugar en un casino digital desde el sofá de casa, con una computadora o un celular que bien podríamos usar para cualquier videojuego, hace que el valor de las apuestas que establecemos en el casino nos pase más desapercibido. En lugar de gestionar fichas físicas, solo veremos nuestro saldo disponible en una pestaña situada en la esquina de la web, pero las cantidades apostadas entrañan en el mismo riesgo, así que debemos tenerlo siempre presente.
Establecer límites de gasto y de tiempo de juego es esencial
Uno de los principales consejos de la SCJ para jugar con responsabilidad en los casinos pasa por el establecimiento de un presupuesto estricto. Tenemos que establecer de antemano una cantidad de dinero máxima que pensemos dedicar al juego, tomando como referencia nuestros ingresos mensuales, y calculando solo un pequeño porcentaje de ese dinero para asegurar que nuestra economía no corra riesgos si nuestras apuestas no tienen éxito.
El dinero que podemos destinar a las apuestas online debe calcularse después de computar los gastos esenciales que tenemos en nuestro día a día. Es decir, tenemos que asegurarnos de poder hacer frente al pago del arriendo o la hipoteca, las compras en el supermercado, las boletas del agua o la luz, y cualquier otro gasto que podamos prever: por ejemplo las consultas médicas o los estudios de nuestros hijos.
Después de descontar todos estos gastos indispensables de cada mes, nos quedará una pequeña cantidad de dinero que podemos destinar al ocio. Dentro de esta cantidad, solo una parte debe destinarse al juego online. A partir de acá, el importe que designemos para jugar en nuestro casino favorito cada mes lo podremos apostar libremente, y, además, si conseguimos ganancias también podremos apostarlas de nuevo para seguir jugando.
Los sistemas de autoexclusión del juego están a nuestra disposición
Uno de los grandes cambios del nuevo marco legal chileno con respecto a los casinos online consiste en la asignación de la Superintendencia de Casinos de Juego como la entidad reguladora de todos los casinos digitales que operen en nuestro país. Este cambio nos ofrece grandes ventajas a la hora de gestionar nuestra afición por el juego, no solo por la mayor seguridad de los casinos, sino también por el servicio de autoexclusión de la SCJ.
La SCJ ya tenía un sistema de autoexclusión del juego que se aplicaba a los 25 casinos físicos que hay en Chile. Este sistema de autoexclusión nos permitía solicitar que los casinos nos impidieran el acceso a sus instalaciones durante un tiempo determinado –con un periodo mínimo de seis meses–, siempre que consideráramos necesario aislarnos del juego durante algo de tiempo para no gastar de más.
Ahora también podremos solicitar la autoexclusión del juego en los casinos digitales a través del mismo sistema, así que nos conviene considerarlo siempre que nos veamos en la necesidad de solicitar algo de apoyo para mantener nuestra afición bajo control. Además, la SCJ dispone de una línea telefónica de asistencia con la que podemos ponernos en contacto en cualquier momento que nos haga falta para pedir consejo o asesoramiento en materia de juego digital.
Recuerda que el juego es solo una afición, y no una fuente de ingresos
En última instancia, debemos tener muy presente que el juego online es solamente un entretenimiento, y nunca debería ser considerado una fuente de ingresos. Aunque es cierto que a veces podemos conseguir premios muy generosos –tragamonedas como Mega Moolah tienen jackpots millonarios–, se trata simplemente de eso: premios. Las posibilidades de conseguirlos son reducidas, y el azar no es en ningún caso algo que podamos controlar.
Si consideramos el juego online como una simple afición a la que podemos destinar una pequeña parte de nuestro dinero mensualmente, podremos jugar de manera responsable y con completa tranquilidad. Sería lo mismo que si destináramos ese dinero a comprar figuras coleccionables o acudir a conciertos de rock. Si no gastamos de más con esas aficiones, tampoco debemos hacerlo con los casinos online.
El lado positivo de los juegos de casino es que se trata de aficiones que a veces pueden sorprendernos con algo de dinero extra si acertamos con nuestras apuestas. Podemos volver a apostar ese dinero si nos apetece, o podemos retirarlo a nuestra cuenta bancaria y usarlo para irnos de cena con la familia o comprar un televisor nuevo para nuestro hogar. Las ganancias son siempre bienvenidas, pero no deben ser algo que demos por sentado en los casinos digitales.